Esta finca se encuentra en uno de los enclaves más privilegiados de Mallorca, el pueblo de Sóller. Ubicada a los pies de la Serra de Tramuntana,  es el lugar perfecto para descansar y desconectar del mundo. Aproximadamente unos 5000m2 de su superficie se dedican a frutales de regadío como clementinas, mandarinas, limoneros o 9 variedades distintas de naranjos.

El espacio consta de una serie de habitaciones que combinan lo mejor de la arquitectura tradicional con un estilo moderno y de lo más acogedor. Esta finca se trata de una vivienda unifamiliar aislada desarrollada en planta baja y tres plantas superiores. Se accede en planta baja, recorriendo un espacio bajo una gran pérgola limitado por los frutales, el estanque, el molino de agua y la misma edificación que históricamente ha sido el centro de reuniones familiares y lugar de cenas estivales.

En la planta baja podemos encontrar el recibidor, la cocina-comedor, bodega y trastero. En la primera planta una zona de lavandería y sala de plancha demás de la magnífica sala de lectura por la que poder acceder a la piscina, un despacho, aseo y una espectacular terraza con vistas al Torrent de’s Barrancs.

La segunda planta cuenta con una zona de estar con maravillosas vistas a los campos colindantes y a la Serra de Tramuntana, tres dormitorios, dos baños y distribuidor de acceso a la planta tercera donde podemos encontrar dos dormitorios con baño en suite y vistas privilegiadas donde además en una de las habitaciones se puede ver el icónico puerto de Sóller.